En este sentido, la lesión más frecuente es la del manguito de los rotadores, lo que puede ocasionar una tendinitis o tendinosis. Estos casos conllevan la inflamación de uno o varios tendones, y van acompañados de un proceso de ruptura parcial crónica progresiva de los mismos. El peor de los casos puede desencadenar en una rotura completa del tendón.
Síntomas de la tendinitis de hombro
Uno de los dolores más frecuentes suele darse en la cara anterior del hombro, cuando se ve afectado el supraespinoso. La forma más sencilla de determinar si tienes herida esta zona es si te duele al levantar el brazo.
Esta lesión afecta directamente al día a día de las personas, ya que algo tan sencillo como levantar el brazo por encima de la cabeza para llegar a las baldas más altas de un armario e incluso en algunos casos para el aseo personal, se convierten en un calvario.
En caso de que el dolor persista en el tiempo, aunque no necesariamente sea una molestia continua, lo recomendable es acudir a un especialista. La detección precoz es un factor importante para la recuperación de la articulación.
Tratamientos para lidiar con el dolor de hombro
El doctor Carlos Jarabo, director médico de Clínica Cres, nos explica que estas dolencias se pueden tratar mediante la combinación de fisioterapia y medicina regenerativa. La fisioterapia eliminará del tendón las calcificaciones producidas por la inflamación crónica y la medicina regenerativa tratará de devolver la funcionalidad a la articulación.
El especialista señala que estas lesiones se pueden producir de forma aguda al recibir un tirón sobre la extremidad superior elevada o una caída con el brazo extendido. Las lesiones crónicas del manguito rotador del hombro son consecuencia de microtraumatismos de repetición que se producen al elevar el codo por encima de la línea de los hombros.
Medicina regenerativa como tratamiento estrella
La medicina regenerativa consiste en el conjunto de tratamientos, técnicas o terapias que emplean material biológico del propio paciente con el fin de recuperar la funcionalidad de la articulación. El objetivo, como no puede ser de otra forma, es el de mejorar la calidad de vida del paciente.
Como explica el doctor Jarabo, son tratamientos seguros, sin posibilidad de rechazo y que no requieren de hospitalización.